Qué es el Hanal Pixan y cómo se celebra en Mérida
Si algo hace especial a México es la forma peculiar en la que se celebra el Día de Muertos, el cual es conocido en todo el mundo e incluso se han realizado gran variedad de películas sobre el tema. Ahora bien, aunque es una celebración que se lleva a cabo en todo el territorio mexicano, en la Península de Yucatán se conoce como Hanal Pixán.
Es una de las tradiciones más importantes practicadas en Yucatán y tiene como objetivo honrar a los ancestros y mantener un vínculo entre los vivos y muertos. Se ha heredado de los padres y abuelos, quienes transmitieron la costumbre de recordar y respetar a los que se han adelantado.
La cultura yucateca está llena de vida y se considera a la muerte como parte de ella, ya que no es un final sino un eterno inicio. La muerte sucede y precede, sin ella no habría vida. En Mérida y en toda la península es considerada como renovación, continuidad y permanencia.
Vivir en un lugar con tanta tradición es formar parte de la herencia cultural de una de las grandes civilizaciones y fortalecer el futuro sin perder las raíces ancestrales. Residir en Mérida es eso y más, por ello en este artículo te hablaremos del Hanal Pixán, tradición que no puedes perderte si vives en Yucatán o vienes de visita.
¿Qué es el Hanal Pixán?
Es la celebración más importante practicada por la mayoría de las familias yucatecas, en la que se ofrece bebida y comida a las ánimas de los fieles difuntos.
A mediados del otoño, del 31 de octubre al 2 de noviembre, los habitantes de Yucatán se hermanan para celebrar este ritual de la muerte en un ambiente festivo y cálido que reafirma las raíces comunes.
El Hanal Pixán es celebrado en todas las posiciones sociales, niveles educativos y preferencias políticas. En el medio rural es una costumbre viva, con altares, rezos, velas y letanías. En la ciudad también está presente, aunque con algunas variaciones.
El primer día está dedicado a los niños, el segundo se dedica a los adultos muertos y el tercero está consagrado a todos los fieles difuntos. La celebración consiste en agasajar a «los que han partido» con comida, bebida y rezos.
Hanal Pixan y su significado
Hanal Pixán significa «comida de las ánimas» o «comida de las almas». Es una tradición proveniente de la cultura maya que se realiza en la actualidad para recordar de manera especial a los amigos y parientes que ya partieron al viaje eterno.
La celebración representa la continuidad de la vida y el recordatorio de que todos llevan a una compañera de viaje, que alerta contra los peligros y recuerda sutilmente en cada oído la naturaleza mortal y limitada del hombre.
El significado del Hanal Pixan tiene un simbolismo con la conexión espiritual entre la vida y la muerte.
Origen del Hanal Pixán
Esta festividad, como la mayoría de las que perduran en el país, es el resultado de la mezcla hispana e indígena que se ha desarrollado desde hace 500 años.
Como se sabe, en Yucatán las tradiciones se toman en serio, en especial cuando se trata de una tradición maya y tan importante como esta, por ello cada año los habitantes de la región suman esfuerzos para seguir promoviendo y llevando a cabo actividades que mantengan viva esta costumbre.
Creencia maya
La muerte siempre ha intrigado y atemorizado a las culturas del todo el mundo. El desarrollo de las teologías y la fe fueron dando forma a una explicación en la que esta deja de ser un fin para convertirse en un inicio, una esperanza, un cambio para trascender.
Se creía que el mundo de los muertos, de los vivos y de los dioses estaban enlazados por caminos con forma de serpientes gigantes por donde caminaban las ánimas. Estos lazos se mantenían unidos por medio de ritos, rezos y plegarias y conducían a los difuntos hasta el cielo. Eran también el camino para retornar del lugar junto a los dioses a su resurrección.
Sincretismo
En la primera mitad del siglo XVI tuvo lugar la conquista política y espiritual de los antiguos mexicanos.
Sin embargo, los rituales no perecieron, se escondieron en las cuevas, en las milpas, incluso en los templos y, en lugar de desaparecer, se fueron mezclando con las creencias cristianas.
El resultado fue una amalgama de culturas, saberes y creencias, pero la fe católica coincidió con la ideología maya sobre el más allá de la vida, aunque claramente transformada. Los trece cielos y los nueve infiernos a los que se dirigían los mayas se limitaron a dos: la gloria y el infierno, y no había reencarnación.
En esta nueva visión cosmogónica todas las almas de los muertos (a excepción de los que iban al infierno) regresaban en espíritu a la tierra una vez al año, por espacio de ocho días para estar con sus parientes y amigos. Esta creencia es el origen del Hanal Pixan y de la celebración de los fieles difuntos.
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¿Cómo se realiza esta celebración en Yucatán?
La tradición incluye diferentes ritos, entre los cuales, los más importantes son la puesta de altares con sus ofrendas y el tipo de comida representativa de la fecha.
Altares de Hanal Pixán
Los altares son la forma en la que recibimos a nuestros difuntos y les ofrecemos lo que les gustaba en vida. Y no solo eso, en los días que dura esta celebración se llevan a cabo rituales distintos:
- 31 de octubre: es dedicado a todos los niños que se fueron antes de tiempo, se conoce como U Hanal Palal y por lo general se colocan manteles con colores alegres.
- 1 de noviembre: en este día se monta un altar dedicado a los adultos difuntos, se conoce como U Hanal Nucuch Uinicoob.
- 2 de noviembre: conocido como U Hanal Pixanoob es un día en el que se realiza una misa dedicada a todas las almas.
¿Cómo se pone el altar en los hogares yucatecos?
En cada casa se coloca una mesa que sirva como altar —por lo general se ponen tres niveles—, se pone la comida preferida de los difuntos, así como platillos típicos de la temporada, bebidas y dulces. También se colocan velas de cera y veladoras, ramas de ruda, flores de cempasúchil y los retratos de las personas fallecidas.
Se coloca una cruz verde en el centro representando la ceiba (árbol sagrado maya), cuatro jícaras con atole nuevo, una en cada esquina y la quinta en el centro como representación de los puntos cardinales.
En los altares de Hanal Pixan más tradicionales, la cantidad de alimentos simboliza numerales del calendario maya o del número de dioses de los cielos e infiernos.
Se cree que las almas infantiles llegan en la madrugada, por lo que se les enciende una vela en sus tumbas para iluminarles el camino. Son recibidas con platillos dulces y frutas, en la tarde se les ofrenda comidas con yuca, miel de abeja, atole nuevo, dulce de coco, papaya o pepita y tamales. Todo se comparte con los asistentes y vecinos al terminar los rezos.
Este día, el altar se decora con un mantel bordado con tonos alegres y, además de los alimentos, se colocan juguetes y flores rojas y amarillas.
Los adultos también llegan al iniciar el siguiente día y son agasajados como los niños. Las tumbas se limpian y decoran con flores, pero no se les coloca una vela, porque ellos sí ven el camino.
La mesa se cubre con un mantel blanco que representa a las nubes, bordado en color negro. Además de la cruz, se colocan imágenes de santos, incensarios, aguardiente y cigarros.
Al ánima sola (alma que nadie recuerda) se le ofrenda también un poco de bebida y comida en un altar más pequeño junto al altar principal. Su mesa con mantel blanco tiene una vela blanca y grande, un vaso de agua y los alimentos que se le quiera ofrecer.
Al finalizar la estancia de las ánimas en el plano terrenal, son despedidas con gran fervor y una nueva tanda de manjares y golosinas.
Comida típica
Además del vaso con agua que es fundamental para apagar la sed del alma por «tan largo viaje», se ofrenda gran cantidad de alimentos y platillos, unos de los más típicos son los siguientes:
- Mucbipollo, también conocido como pib es un tamal de gran tamaño elaborado con masa de maíz y manteca, relleno de carne y especias. Se puede elaborar de cerdo y pollo y es sazonado con chile y tomate. Se envuelve en hojas de plátano y se cuece en horno de leña o en un hoyo en la tierra. También, se colocan en el horno de tierra calabazas grandes, camotes, mazorcas, jícamas y unas tortas de masa y frijol.
- Relleno negro y relleno blanco (pavo o pollo sazonado con chiles y especias).
- Frijol con puerco.
- Tamales y chachac wajes (tamales horneados).
- Naranjas dulces, mandarinas, plátanos, yuca, camote, jícamas.
- Dulces de coco, de pepita de calabaza, de cocoyol, ciricote en almíbar, calabaza en dulce, miel.
- Balché. Bebida embriagante que se elabora con la corteza del mismo árbol.
- Atole tan-chucuá. Atole que se hace con masa de maíz, cacao, anís y pimienta.
Estas viandas se mantienen toda la noche y, cuando las almas «han tomado la gracia», toda la familia e invitados meriendan mucbipollos, se toman el atole, el balché y degustan toda la comida.
El día de muertos en Yucatán y el Hanal Pixán
El Día de Muertos es una celebración nacional y a la vez exclusiva de cada región, como es el caso de Yucatán. Mucha gente suele pensar que el Hanal Pixán es lo mismo que esta festividad y que únicamente cambia el nombre. La realidad es que están muy relacionadas, pero existen diferencias entre las dos.
El día de muertos es una festividad mexicana reconocida por todo el mundo, de hecho, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se celebra casi en los mismos días que el Hanal Pixán y tiene el mismo objetivo de honrar y recordar a los difuntos.
En ambos casos, se utilizan altares con velas, sal, flores de cempasúchil, incienso, dulces, guisos, fotografías y bebidas, pero hay algunas sutiles diferencias:
- El Hanal Pixán proviene exclusivamente de la cultura maya, mientras que el día de muertos es una amalgama de distintas tradiciones del centro: mexica, purépecha, mixteca, zapoteca, tlaxcalteca y otomí, entre otras.
- El famoso pan de muerto, cubierto de azúcar y con sus «huesitos» marcados, no se utiliza en los altares mayas.
- En el Hanal Pixán se colocan tres altares (uno para los adultos, otro para los niños y el más pequeño para las ánimas solas), mientras que en la festividad de día de muertos se coloca uno solo.
- En Yucatán se hacen caminos de velas para que las almas encuentren el camino «de ida y vuelta».
A pesar de ser una festividad tradicional en México, las diferencias siguen manteniéndose gracias a que los habitantes de Yucatán se esfuerzan por conservar su propia cultura y tradición.
Mérida, ciudad de historia y tradición
Vivir o invertir en Mérida, Yucatán es sumergirse en un lugar lleno de historia, experiencias, colores, significados y tradiciones. En el Hanal Pixán, las iglesias refuerzan sus servicios y actos litúrgicos, las escuelas y municipios organizan concursos de altares. Mientras que los centros comerciales, tiendas y hoteles se adornan con globos y figuras alusivas.
En el panteón se dan cita los familiares para arreglar y limpiar las tumbas, se encienden velas y se ornamentan con flores amarillas y moradas.
Y no solo eso, cada año el ayuntamiento de Mérida suma nuevas actividades para los festejos relacionados a esta celebración, tal es el caso del Paseo de las Ánimas en el cual se realizan diversas actividades culturales, exposiciones fotográficas, recorridos guiados y degustaciones gastronómicas como la Feria del Mucbipollo.
Además de vivir inmerso en la cultura y tradición, Mérida es una de las ciudades más seguras de todo el país con base en la encuesta de seguridad pública urbana 2021.
Está interconectada con otros destinos a través de modernas carreteras, autopistas y viajes aéreos. Los servicios de salud son de gran calidad, así como la oferta educativa, y desde hace algunos años ha presentado un rápido desarrollo social y económico.
Lotes residenciales, una gran opción para invertir en Mérida
Según información de «El Financiero» esta ciudad es una de las mejores para invertir en México, el precio promedio del metro cuadrado de tierra es 50% menor con respecto a la Ciudad de México. Además, es uno de los lugares con mejor calidad de vida, por la infraestructura, los índices de seguridad y la creación de empleos.
También se puntualiza que las inversiones en bienes raíces son de las más confiables por tener rendimientos cercanos al 30% de ganancias en el primer año de compra.
El retorno de inversión y la rentabilidad son factores que, al calcularse, pueden ofrecer al inversor grandes beneficios a mediano y largo plazo.
La certeza y seguridad jurídica y el proceso de escrituración son factores que se facilitan en el estado por la creación del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (INSEJUPY).
Los lotes residenciales ofrecen la posibilidad de ampliar la cartera de inversión. A diferencia de los lotes industriales y comerciales que están enfocados a actividades productivas y ventas, en los lotes residenciales también se puede habitar y mejorar el estilo y calidad de vida.
Propier, expertos inmobiliarios en Yucatán
El gran desarrollo que ha tenido Yucatán, ha hecho que invertir en Mérida brinde muchos beneficios como: calidad de vida, desarrollo económico y un entorno cultural como pocos. Disfrutar de tradiciones como el Hanal Pixán está al alcance de cualquier persona que desee mudarse a esta hermosa ciudad.
En Propier Desarrollos somos expertos en proyectos inmobiliarios residenciales ubicados estratégicamente en zonas de alta plusvalía muy cerca de Mérida. Contamos con certeza jurídica completa, opciones de financiamiento y asesoría profesional.
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Invertir en un gran desarrollo es importante, pero hacerlo en una ciudad llena de cultura y tradición es participar de este valioso legado. ¿Qué es el Hanal Pixan sino una parte de esta gran riqueza maya? Una herencia que aún puede disfrutarse en Mérida y sus alrededores.
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